Es muy común que cuando no tenemos nada que hacer, lo primero que hacemos es sentir la sensación de hambre. En este sentido, las personas cuando están aburridas lo primero que hacen es dirigirse hacia la heladera en busca de algo para comer. Además, no sólo no buscaremos algo saludable para comer, como frutas o verduras, sino algo con más calorías, como un postre o un chocolate por ejemplo. Es por esto que en lo que sigue te contamos algunos consejos que nos ofrecen desde Eurofrits para evitar comer por aburrimiento.

Las personas tienen el mal hábito de comer cuando su cuerpo aún no lo necesita o no se ha producido la sensación de hambre, ya que lo hacemos por el sólo hecho de sentir el placer que este acto genera. En este sentido, comer por estar aburrido y para pasar el momento, no es una buena idea, no sólo porque no optemos por algo sano, sino porque esto nos hará aumentar de peso y consumir más calorías de las que necesitamos. Seguí los consejos que te dejamos a continuación y así verás que podes evitar comer en aquellos momentos que estás un poco aburrido.

Cambiar de actitud y hábitos

Este consejo no vale solo para este caso en particular, sino para todo en general. Cuando uno quiere dejar de hacer algo que considera que no es bueno, lo único que hay que hacer es proponérselo y obrar en consecuencia de este deseo. En este sentido, si lo que queremos es no comer cuando estemos aburridos, por el sólo hecho de comer, ya que nuestro cuerpo no lo pide, debemos hacer un cambio de actitud y de hábitos.

Llevar un diario con nosotros y reconocer nuestros patrones de alimentación

Llevar un diario, es la mejor opción para tener un control sobre qué es lo que ingerimos, cuántas veces al día lo hacemos, por qué lo hicimos en este momento, etc. Esto permitirá tener un control y en el momento de releerlo, reflexionaremos sobre las ingestas diarias, lo que nos permitirá tomar conciencia de cómo nos alimentamos. Es importante anotar no sólo que se comió, sino su horario y la cantidad de calorías que se consumieron.

Junto con el diario de comida, debemos tratar de conocer cuál es nuestro patrón de alimentación. Esto implica saber en qué momento del día se come más, si es aquel donde se está aburrido o se terminó con una tarea y el bocadillo viene a modo de premio, etc.

Determinar si tenemos hambre y encontrar alternativas en caso de que no

El poder determinar si definitivamente lo que nos está llevando a comer es la necesidad biológica de alimentarse, por tener la sensación de hambre, es fundamental. Para esto lo ideal es hacer una escala del uno al diez, donde debemos puntuar la necesidad que nos urge en este momento. Cuando la puntuación queda por debajo del siete, no debemos comer y encontrar otras alternativas. Por el contrario, si la puntuación es 7 o está por encima de éste, debemos comer.

En este sentido, cuando la puntuación da menos de siete, es importante encontrar otras alternativas a comer, ya que si bien el no hacer nada no es malo, si ayudará a que tengamos más ganas de comer. Una buena opción es poner un poco de orden al hogar, salir de compras, visitar a algunos amigos o salir a hacer ejercicio, leer un libro o mirar una película, etc. En definitiva de lo que se trata, es de comer cuando en verdad lo necesitemos y no cuando no tengamos otra cosa mejor que hacer.