Alimentación minimalista: come menos, siéntete más ligero

Somos lo que comemos, así que si comemos mucho nos sentimos naturalmente más pesados. Para sentirte más ligero – entre muchos otros beneficios físicos, psicológicos y emocionales – es comer menos. El poder minimalista es simple, eficaz y fácil de aplicar… tus gracias por el bienestar.

¿Cuál es el mínimo de energía?

Las tasas de obesidad en todo el mundo nunca han sido tan altas, que afectan a personas de ambos sexos, de todas las edades y condiciones sociales. Una epidemia fuertemente influenciada por el estilo de vida tan rápido, donde la comida rápida, el placer culinario y poco inteligente instan al consumo de alimentos sin importar el aspecto emocional. Como resultado estás más cansado, letárgico y completamente fuera de forma. Por eso es importantísimo tener un cuerpo y una mente sanos que, además de ser favorecidos por la calidad de los alimentos (preferentemente productos locales, sin procesar biológicos), requieres sentirte fuerte, enérgico y más ligero. Cuando se trata de comida minimalista, menos es definitivamente más!

9 consejos para empezar a comer menos hoy

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  1. Cuando se utiliza por primera vez, comienza con una pequeña parte – simplemente no llenas el plato! Pero el viejo adagio dice: “come más por los ojos que con la boca”.
  2. Come despacio y ten presente que la comida puede ser agradable. Una comida debe ser saboreada y no tragada por la rapidez de economizar tiempo.
  3. Tómate un descanso entre cada bocado y asegúrate de disfrutar de lo que estás comiendo. Aprende a masticar lentamente, lo que aumenta el placer de sentarte delante de una buena comida.
  4. Deja de comer antes de sentirse completamente lleno y espera unos minutos. El cerebro necesita tiempo para enviar la señal de que estamos contentos y sueles comer más a causa de esto.
  5. Come las comidas siempre con agua – antes, durante y después de que el agua también ayuda a saciar el apetito.
  6. No pases muchas horas sin comer, porque si no exagerarás la próxima comida. Opta en su lugar para hacer un pequeño refrigerio cada 2 o 3 horas.
  7. Como a veces estos pequeños bocados puede abrir el apetito, opta por una pequeña merienda, saludable después de los aperitivos – si una pieza de fruta, algunas verduras enrolladas o una pizca de frutos secos.
  8. Si deseas comer menos, empieza reduciendo ligeramente lo que comes y no hagas una ruptura radical – de esta manera será más difícil de inculcar un mínimo de energía como un hábito. Comience reduciendo las porciones gradualmente haciendo los ajustes necesarios hasta que realmente comas menos, sin ningún efecto negativo.
  9. Con el tiempo, comer menos es algo innato e intuitivo, pero con grandes ventajas a la vista: más sano, más delgado y probablemente se sentirán naturalmente más ligero… en todos los sentidos.

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