Incluyendo el ajo en nuestra dieta

El ajo es uno de los alimentos que más propiedades tienen, por lo que es un complemento ideal en nuestra dieta. A lo largo del artículo de hoy vamos a analizar algunas de las más relevantes.

Incluyendo el ajo en nuestra dieta

Cómo consumir el ajo

El ajo lo podemos encontrar fundamentalmente en dos formas concretas.

La primera y que tan sólo podremos disfrutar durante la primavera es el ajo tierno. El ajo tierno tiene mucho más aroma y un sabor sutil muy adecuado para acompañar en ensaladas o incluso para revueltos y salteados.

La segunda es el ajo seco. El ajo seco se puede encontrar durante todo el año, y cuenta con una serie de características que detallamos a continuación:

  • Cada diente de ajo tiene 5 calorías.
  • No tiene grasa ni colesterol.
  • De azúcares tiene 1 gramo.
  • El 2 % del diente de ajo es vitamina C.

Por otra parte siempre se recomienda consumir el ajo en crudo, ya que al cocerlo pierde parte de sus propiedades.

Propiedades del ajo

El ajo cuenta con una gran cantidad de propiedades. Empezamos porque es diurético, expectorante y estimulante.

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Uno de los usos más habituales en su historia ha sido como antiséptico. Incluso ha funcionado como tratamiento contra enfermedades como la lepra.

En la actualidad es muy utilizado como remedio natural para combatir el asma, las dificultades respiratorias, la tos, la bronquitis, la tuberculosis, etc. e incluso para combatir el reuma.

Según últimas investigaciones, al parecer también es muy útil para evitar el cáncer debido fundamentalmente a la gran cantidad de antioxidantes (como la allicina y la quercitina) que contiene.

Sin duda es un gran aliado para aumentar las defensas, por lo que nos ayuda en caso de enfermedades relacionadas con virus y bacterias. Además es antiinflamatorio, anticoagulante, depurador y vasodilatador.

En esencia es un auténtico antibiótico natural.

Consejos sobre el ajo

Los ajos son algo pesados de digerir, además de que después de tomarlos nuestro aliento no huele todo lo bien que debería.

Para evitar esto, podemos quitar la semilla que tiene en su interior. Además el perejil es un gran aliado que nos permite quitar parte del olor a ajo y del mal aliento.

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